Kensho y Satori: Dos maneras para el despertar y el crecimiento espiritual.

 

Kensho y  Satori son palabras japonesas que tienen significado de despertar espiritual e iluminación. En el Zen se usa en el sentido de «ver la propia naturaleza verdadera», la naturaleza búdica.
Todos de una manera u otra estamos evolucionando espiritualmente en forma constante, y en esta evolución el fin ultimo es la iluminación y el despertar que lleva al conocimiento de la verdad absoluta. Kensho y Satori son entonces las dos vías o rutas para ese proceso que conduce al mismo destino: Iluminación.

Aunque parecieran representar lo mismo tienen diferencias:

 

Conceptualmente se reserva la palabra Satori cuando se habla de la iluminación del Buda o de los patriarcas Zen, y kensho cuando se habla de una experiencia de iluminación inicial que aún requiere ser profundizada. Sin embargo los términos han evolucionado y adaptado a nuestra realidad moderna y pueden emplearse actualmente para describir el proceso de crecimiento espiritual de cualquier persona.

 

 

En este sentido:

Kensho

 

Es un proceso gradual en el que un individuo aprende  de sus experiencias, por ensayo y error y en ese proceso  recibe diversas percepciones que le conducen lentamente hacia el estado de iluminación. Es como una carrera de resistencia donde aprendes de los fracasos, sufrimientos y dolores, para volverte mejor que antes.
Implica dificultades, rupturas de relaciones, crisis financieras, derrumbes, crisis personales. En Kensho se descarta lo que ya no funciona, y se  crea espacio para que ingrese lo nuevo.

Satori

 

Por su parte. es la experiencia profundamente liberadora de despertar repentino. Se descubre la verdad tal como es, y este acceso a la verdad última puede cambiar inmediatamente la percepción y entendimiento del mundo.

Satori es menos común que Kensho; “te lleva más profundamente a los reinos de la felicidad despierta. Es un estado que impregna cuerpo físico y  sutil. No sientes ni percibes la experiencia. ¡Eres la experiencia!”. Satori sería el equivalente a Samadhi, o Jnana.

Ninguno de los estados es estático, y pueden no ser excluyentes el uno del otro. Sin embargo según la filosofía budista, una vez en Satori, siempre estarás en Satori.

Su impacto sobre la calidad de vida también es diferente. En Kensho hay una caída, o estancamiento, seguido de una lenta recuperación. En Satori la sensación de bienestar, felicidad, y mejoría en la calidad de vida es constante, positiva y rápidamente ascendente. Se sube más rápido y fácil de nivel.

 

Como ves, independiente de similitudes y diferencias, ambos procesos forman parte de la experiencia vital, y su objetivo no es otro que elevar tu nivel espiritual. Tu percepción de la realidad.

 

Crecer a través de Kensho:

 

Se refiere a ese giro de timón que damos para corregir rumbo cuando algo nos ha salido mal, y hemos tenido que sufrir en consecuencia.
No es infrecuente que las personas atraviesan situaciones traumáticas, experiencias demoledoras que les alteran la vida para siempre. Aprender de esas experiencias, y utilizarlas para ganar fortalezas y ser capaces de enfrentar nuevas situaciones, parecidas o diferentes, es decir crecer a través del dolor, es la base del Kensho.

Imagina que empiezas un negocio, o haces una gran inversión, pero no resulta, y  como consecuencia pierdes mucho, si es que no todo tu dinero. Es traumático y doloroso.
Pero luego, haces una revisión de las causas por las que ha salido mal, y aprendes de esos errores, de manera que llevas ese aprendizaje para la próxima vez que intentes embarcarte en un nuevo negocio o inversión.
Supón que crees tener el trabajo de tus sueños, y dedicas el doble de esfuerzo, sin pausa ni descanso, rodeado de estrés, y luego colapsas, y la enfermedad se apodera de ti y te deja fuera de combate. Entras en riesgo de perder salud, y lo que creías importante, ese trabajo.
Duele, pero logras recuperarte, y entiendes que sin cuidar de ti, y tener un balance entre trabajo, e individuo; es indispensable para una buena salud, calidad de vida, y felicidad.
La relación que creías perfecta, termina de repente, causándote una gran perdida a veces no solo emocional. Pero te vuelves mas resistente, entiendes que ha salido mal, que puedes hacer mejor, o no hacer, que tipo de personas evitar, y a cuales cultivar. Tal vez a no tomar las cosas de modo  personal, o a no apegarte demasiado. O a dar más, y cuidar de las personas a tu alrededor si no lo hacías.

En todas estas situaciones es  el dolor quien te ayudó a abrir los ojos.
Lenta y agónicamente has aprendido la lección, e introduces los cambios necesarios. Has crecido a través de Kensho.

Estos momentos Kensho son acumulativos en el tiempo, y hacen que al día de hoy seas una persona completamente diferente a la que eras, días, semanas, o años atrás.

 

¿Hay que sufrir para crecer?

 

“En cada crisis y cada calamidad nos acercamos más a lo divino”. “Buscamos, descubrimos, destruimos y creamos. Ese es el significado de la vida: un círculo no lineal que requiere subir y bajar para mantenerse en movimiento”.

 

Pareciera una condena, ¿no es así?

Crecer a través de Satori

 

Aunque Kensho puede ser una forma efectiva, a la mala se aprende, esta no es la única alternativa, ya que también se puede crecer sin el trauma, producto de situaciones profundamente inspiradoras, de descubrimiento interior, Satori.

Aunque no alcancemos la plena iluminación de Buda,  si que podemos alcanzar lo que yo llamo momentos mini Satori, donde  podemos optimizarnos, obtener grandes aprendizajes e inspiración que mejore nuestras vidas y a nosotros como personas. Desde este punto de vista,  serían  esos momentos en los que todo parece caer en su lugar, y tener sentido. Tenemos un despertar, una epifanía o revelación que nos lleva a un importante descubrimiento y nos cambia para siempre.
En lugar del dolor, es el conocimiento, la sabiduría la que nos hace crecer.
Sin duda es una manera más grata de evolucionar.
Satori no solo es agradable, si no que te eleva de nivel. Lo que antes era, incierto, temible, procastinable, ahora lo enfrentas con decisión y coraje. Ya no temes a las consecuencias por que aunque no sean exactamente como esperas, sabrás como conducirte, y si hay nuevas caídas, dolerán menos, y te levantaras rápido y con mas fortaleza.

Satori puede ocurrir en cualquier lugar y momento. Una idea, conversación, un libro, un consejo, meditación, hasta sueños, pueden ser disparadores de Satori.
El problema, como dijimos al comienzo,   es que aún no considerando su forma plena, Satori, sigue siendo elusivo, y no ocurre con tanta frecuencia.

¿Mas Satori y menos Kensho?

 

Para algunos Kensho es una ventaja, ya que ayuda a ver el dolor desde una perspectiva “positiva” la puerta a un nuevo proceso de crecimiento personal. Pero aunque es loable esta concepción, la verdad es que experimentar menos Kensho y más Satori, es la condición ideal, puesto que dolor es dolor, y genéticamente estamos programados para evitarlo.
¿pero como lograrlo cuando sabemos que son momentos infrecuentes?

Buenas y malas noticias.

 

Satori, aunque algunos Gurús así lo promocionen, no viene embotellado, en apps, audio o video.
Sin embargo es un proceso que depende enteramente de ti, y por tanto, debes abrir espacios en tu vida que te permitan entrar en contacto contigo. Entender que el crecimiento personal, es tan importante como el profesional, físico o intelectual.  Abrirte  a actividades y situaciones  que te posiciones mejor  para recibir esa inspiración.
Intentarlo, puede que te sorprenda, a través de nuevas y mejores ideas, percepciones y despertares.
Algunas cosas que son importantes y debes tomar en cuenta:

Vive en el presente

 

A veces, las personas con una mayor conciencia del aquí y ahora alcanzan un estado reflexivo en el que llegan a tener algunas percepciones espirituales profundas, eso si, no existe una fórmula mágica rápida para que esto suceda.
Meditación y ejercicios de atención plena, pueden ayudarte a lograr este objetivo, pero no existe regla al respecto. Aunque parezca injusto, hay personas espirituales que meditan regularmente que no experimentan Satori; y personas que a pesar de nunca haber estado  interesados ​​en su crecimiento espiritual, que obtienen estos conocimientos con bastante facilidad. Satori y Kensho pueden sucederle a cualquiera, sin importar cuánto se hayan esforzado. La historia y la experiencia esta llena de personas que desean recibir estos conocimientos y nunca los obtienen, y de muchas personas iluminadas que no estaban interesadas en serlo.
No hay respuesta directa, a la pregunta de por que ocurre de esa manera.  Tal vez el deseo de iluminación impida ver la verdad siempre presente en el momento del aquí y ahora, y si estás haciendo varias prácticas espirituales para alcanzar un estado futuro en particular, siempre tendrás la mente en el futuro.
Por tanto el objetivo es estar presente en cada momento, y nada más, y es en esto a lo debes dedicar esfuerzo. Establecer objetivos de despertar, e iluminación podría bloquear la evolución espiritual, y hacer infructuosas las prácticas que podrías estar ejecutando.
Satori o Kensho, ambos,  te hacen experimentar tu unidad con «todo lo que es», pero tu objetivo es más paz interior en tu vida hasta que eso suceda naturalmente.

 

 

¿Significa que no puede hacer nada para experimentar Satori?

 

“…Cuando me siento en mi propio lugar de silencio personal, lo que quiero también me quiere a mí.” RUMI

Si consideras “nada” a vivir completamente el momento presente, entonces es así. Satori llega, no se persigue. No está  detrás, ni adelante, esta justo ahora donde tu estas.

En mi experiencia un deseo ferviente por la sabiduría no hace más que alejarla, pero eso también es objeto de aprendizaje. Medita, por sanidad, y paz mental y espiritual, y si el despertar llegara a tocarte un día será precisamente por no estarlo buscando, ni esperando.

 

¿Y que de Kensho?

 

¿Comprometerte a tu desarrollo personal te evitará momentos Kensho?

No pienso que sea posible, por que en algún momento viviremos situaciones incómodas, y dolorosas que tendremos que afrontar.  Particularmente no creo en pruebas predeterminadas, en el que se nos envía dolor con el propósito de mejorar, crecer o aprender. Sin embargo,  si tenemos que experimentar dolor, mejor verlo desde la perspectiva del Kensho, es decir una experiencia transitoria para templarnos,  y donde un cambio de rumbo nos llevara a subir nuestro nivel de evolución personal.
Preguntarnos que aprendimos, y como podemos mejorar desde esa experiencia, puede ser justo el incentivo que necesitamos para dar el siguiente paso.

 

Y tu.
¿Has tenido mas momentos Kensho o Satori?
¿Recuerdas algún momento Kensho que te haya llevado a cambiar radicalmente tu vida para bien?
¿Promueves los momentos Satori?
¿Cómo te gustaría crecer en adelante?

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