11 Consejos claves para transformar a tus niños en Lectores exitoso

¿Quieres transformar a tus niños en lectores exitosos? : Pon en practica estos 11 consejos.

 

La lectura tiene numerosos beneficios como el impacto profundo en el desarrollo del cerebro, procesos de pensamiento, conducta, manejo emocional y habilidades sociales en los niños, por lo que no es de extrañar que la mayoría de los padres o tutores, realicen esfuerzos para que sus niños desarrollen  buenos hábitos de lectura.

¿Pero qué hacer para que mi niño lea sin morir en el intento?

 

Como madre me hice esa misma pregunta. Para responderla investigué y puse en práctica algunas estrategias de lectura con mi hijo de hoy 7 años de edad.  ¿Resultó? Puedo decirte que a su corta edad es un  ávido y competente lector en dos idiomas, y en proceso de aprender una tercera lengua.  Ahora quiero compartir contigo estos 11 consejos claves que me resultaron de mayor utilidad, y que tu también  puedes poner en practica para no solo transformar a tus niños en lectores exitosos, sino que incluyan la lectura dentro de sus pasatiempos preferidos.

 

1-. Crea un ambiente de lectura en el hogar

 

La cantidad de libros en casa parece ser un indicador muy significativo del capital cultural. En el amplio estudio internacional sobre lectura entre niños de 9 y 14 años en unos 30 países (Elley, 1994), el factor más poderoso para el rendimiento en lectura fue el número de libros en casa. Este factor fue más predictivo que la enseñanza o cualquier otra cosa en el sistema escolar. En muchos hogares con abundancia de libros hay también una atmósfera de aprendizaje, y por tanto se espera que los niños aprendan a leer y que desarrollen el hábito intelectual de la lectura.

 

2-. Sirve de ejemplo

 

Los niños copian las conductas a su alrededor, en especial las de padres y cuidadores, que son sus primeros modelos a seguir. Así que si tu hijo te ve leyendo, es muy probable que también tome interés por la actividad.

 

3-. Comienza temprano, lee para él y con él.

 

No necesitas esperar que tu niño sepa leer, para comenzar a estimular su interés por la lectura.

Estudios demuestran que leer a los bebes, además del fuerte impacto en su desarrollo y comprensión del lenguaje,  despierta interés en la lectura, y les predispone a ser lectores más hábiles en etapas posteriores. Una vez que saben leer, comparte con él la lectura. Estudios demuestran que la lectura en conjunto de padres e hijos tiene múltiples efectos beneficiosos, además de desarrollar hábitos saludables lectura. Según estudio publicado en Dev Psychol. (2020 Jul; 56 (7): 1305-13150 la lectura temprana de libros entre padres e hijos puede tener impactos colaterales positivos sobre el estrés de los padres y la relación entre padres e hijos a lo largo del tiempo. La lectura compartida también mejora el comportamiento, y previene problemas de conducta en los niños.

 

4-. Ten una rutina que involucre la lectura.

 

El cuento para dormir, a la hora de la cama, es ideal para esto. Leer un cuento cada noche desarrolla un hábito. Asegúrate de que participe en la lectura cuando sea capaz de hacerlo. También puedes elegir otra hora entre sus actividades donde puedan compartir la lectura.

 

5-. Elige material interesante, que despierte su atención y su curiosidad.

 

Debes ayudarle a comprender que leer no es una actividad limitada a la escuela. Ten en cuenta que la lectura va más allá del ámbito escolar, donde puede verse como una obligación o un trabajo. La lectura entretenida, de ocio, asociada con  temas de sus interés particular,  puede ayudarles a tomar más interés y posteriormente amor a la misma. Estudios han mostrado que los niños que leen fuera del ambiente escolar serán lectores más ávidos y más exitosos, dentro y fuera de la escuela.

 

6-. Motivación en vez de obligación:

 

Tiene que ver con el punto anterior. La lectura debe ser un momento de disfrute y relajación para el niño, no un deber que debe cumplir. Imponerla como deber puede tener el efecto contrario  y hacer que tomen aversión a la lectura, lejos de lo que queremos lograr.

Comienza con material ligero, por poco tiempo, que irás incrementando. Lo importante es que desarrolle el habito de leer. Si hay resistencia, puedes comenzar con contarle aspectos de una historia que llamen su atención, hacer referencia a las imágenes de un texto, tener conversaciones, o diálogos sobre las historias. Puedes pedirle que te lea una historia en la que estás muy interesado. Intercambia roles con ellos: hoy te leo, mañana me lees. Los niños suelen responder positivamente a este tipo de peticiones.  Y recuerda que la clave de un nuevo hábito es la repetición.

 

7-. Lee en voz alta, y pide que te lean en voz alta.

 

Cuando le lees en voz alta le brindas una oportunidad de escuchar la correcta articulación de las palabras, y la construcción de oraciones complejas lo que no ocurre con la conversación oral. La razón es que las palabras impresas en el texto parecen invitar a quien lee a articular en exceso las palabras habladas durante la sesión de lectura. En la versión impresa, la arquitectura completa de las palabras se muestra animando al lector a pronunciar las palabras con mayor claridad y precisión en comparación con las conversaciones naturales.

Leerles en voz alta a los niños puede tener un poderoso efecto de desarrollar un interés duradero por la lectura. Se les revela el disfrute de leer.

Por otra parte, escuchar su propia voz cuando es su turno de leer, les hace conscientes de sus esfuerzos, y sus avances en sus habilidades de lectura, lo que les motiva a seguir adelante. Al terminar, conversa con él sobre lo leído, las ideas principales, los acontecimientos importantes. Pide su opinión sobre lo leído, y escucha con cuidado sus explicaciones e interpretaciones. Este tipo de ejercicio mejorará su comprensión lectora, y su capacidad de expresión.

 

8-. Pídeles que lean a su mascota.

 

Muchos niños se motivan cuando comparten sus nuevas habilidades con otros. Sin embargo es posible que sientan cierta aprensión cuando están habilidades no están en pleno desarrollo.

A este respecto algunos programas de leer a los perros se han llevado a cabo. En ellos se demostró  que leer a las mascotas ayuda a motivar a los niños a leer, porque  aumenta la relajación y la confianza, reduce la presión y ofrece un entorno seguro y sin prejuicios en el que puede practicar la lectura. En pocas palabras esta simple actividad mejora la motivación lectora, y el rendimiento en lectura, lo que indica que si los niños están más motivados para leer con un perro, podrían mejorar sus habilidades de lectura.

 

 

Esto puede ser especialmente importante para los estudiantes que tienen dificultades para leer, porque las habilidades de lectura deficientes también se asocian con una baja motivación para leer.

Los lectores por debajo del promedio suelen demostrar una mayor ansiedad por la lectura; de hecho, la ansiedad por la lectura es una forma bien observada de «condicionamiento clásico» en el entorno del aula, y otros ámbitos en donde se tenga que ejecutar las habilidades de lectura. Por ejemplo, si leer en voz alta se asocia repetidamente con una respuesta negativa como el juicio del maestro o burla de los compañeros, el lector formará una asociación entre la lectura y las respuestas internas negativas como ansiedad, y emociones intensas.

La ansiedad por la lectura es común en los niños y está asociada con síntomas físicos, como enrojecimiento de la cara, respiración acelerada y dolores de cabeza por tensión.

La evidencia sugiere que las experiencias positivas pueden ayudar al niño a superar las asociaciones negativas y a estar más abierto a las experiencias de aprendizaje. Es aquí donde este tipo de programas, ayudan a superar estos obstáculos (ansiedad / motivación) para desarrollar la experiencia en lectura dentro y fuera del aula . La compañía silenciosa de un perro como compañero de lectura puede permitir que el niño trabaje a su propio ritmo a través de los desafíos de lectura sin temor a ser juzgado.

Si no tienes mascota, pídele que lea a sus juguetes.

 

9-. Haz excursiones a la biblioteca pública, o a una librería, con frecuencia.

 

Anímale a solicitar una tarjeta de afiliación de la biblioteca, y adquirir libros y otros materiales en préstamo. Recompénsalo llevándole a una librería y que sea él quién escoja el libro que habrá de llevarse a casa.

 

10-. Anímale a leer en todos los idiomas que formen parte de su identidad.

 

Aunque existen estudios que hablan de dificultades de lectura y escritura en niños con segunda lengua en el hogar, no existe verdadero asidero para suprimir la practica de la lengua menos utilizada. Por el contrario, en los niños la plasticidad cerebral es marcada, y practicar dos o más idiomas aumentará el número de conexiones neuronales y desarrollará aún más sus capacidades cognitivas en general. No te preocupes si prefiere la lectura en uno u otro idioma. Las habilidades y destrezas aprendidas en una lengua se trasladarán a la, o  las otras, por estos procesos de asociación e interconexión de circuitos en su cerebro en desarrollo.

 

11-. Recompénsale, anímale, y celebra sus logros.

 

El reforzamiento positivo sirve de estimulo para cultivar los hábitos que queremos desarrollar.

 

Por último, recuerda que la paciencia, y la repetición son claves cruciales para alcanzar el éxito.

 

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Fomentemos la lectura.

 

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