Es un poemario que navega en un mar de sentimientos que tienen su origen en  un movimiento socio político en tiempo actual. Su autora desnuda su corazón llevándonos en su realidad. Desde el momento de salir de su país hasta establecerse en tierras lejanas a sus raíces. Palabras cargadas de historias, vivencias propias y ajenas, añoranzas que entraron en una maleta de 23 kilos. Cada poema viene con una emoción personal que se hace eco de las emociones de miles de personas que como ella  salieron de su país en busca de libertad, formando una “diásporas”  que lleva consigo  además de su carga cultural, un mensaje que trasciende barreras geográficas y de lenguaje, el mensaje de la libertad. 

En versos se retratan la lucha de los que se fueron, los vacíos, la oscuridad, la tristeza y la impotencia de los que se quedaron. La crueldad y opresión de los que obstentan el poder, y el desparpajo de sus complices que miran en silencio y con indiferencia condenando a un pueblo entero a la opresión, la miseria y la perpetua desgracia.  

Lo que me ha cautivado de este libro es la montaña rusa de emociones que viví y que termina con la esperanza, con el sueño y los deseos de esos millones de personas que en cercanía o en la distancia siguen añorando recuperar y abrazar un día en libertad la tierra que los vio nacer.

                              Sollymar Perez